Hoy, día de la constitución, creo que existes
y te veré quizás al final del día
tras las nubes de políticos, mentiras
y tiempos de innacción.
Hoy tras la muerte del ayer
creo en el mañana.
Hoy, solo hoy, habrá que sacar los cerebros a la calle
y luchar contra el grito mudo de la moneda,
de los mendrugos de pan y de cuatros años
de nuevos dioses.
Hoy, en este cuarto, no hay dos sin tres
ni una mirada recia, ni tan solo mordeduras de ratón.
Aquí volveremos algún día,
a tí llamaremos en la noche.
Hoy, día de la constitución.
Somos más terrenales, menos ayer.
miércoles, 6 de diciembre de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario